lunes, 21 de agosto de 2017

12 DE AGOSTO DE 2017 - CONCIERTO DE MUSICA DEL RENACIMIENTO I BEATI CANTAIOLI


Concierto de Música Polifónica del Renacimiento.




Cancionero del Palacio en Palacio Real de Madrid
Manuscrito del siglo XVI- 458 piezas de autores
Hallazgo del siglo XIX


El Concierto del Renacimiento que estuvo a cargo del Coro Polifónico  I Beati Cantaioli el pasado Sábado 12 de agosto 2017 en Lizarraenea, sede de Eusko Kultur Etxea, tuvo un rotundo éxito. 

Más de setenta personas acompañaron a los intérpretes y sus artistas invitados.

 Conformaron el grupo de I Beati Cantaioli, convocados para esta ocasión por Javier Sotelo los intérpretes Verónica Arce, Natalia Del Cogliano, Emilia Di Rosso, Patricia Morra, Daiana Pitzalis, Noelia San Marco, Leonardo Novarini, Tomás Sanchez Girard y Leandro Sklar. 

Los músicos invitados fueron la soprano Rosana Risé en canto, Ariadna Ratti en flautas dulces, Diego Zocco en laúd  y guitarra y  José María Gutiérrez en txistu y tamboril.



Presentaron su Concierto de la siguiente manera: 


 “I Beati Cantaioli  se presentan nuevamente con el  Concierto del Renacimiento, un recorrido dedicado a la música vocal europea de ese período de la historia del arte.  Hemos preparado hermosas obras profanas, en general amorosas y picarescas, en italiano, castellano, francés e inglés, compuestas por Orlando Di Lasso, Josquin Des Prés, Clement Janequin, John Dowland y Adriano Banchieri, entre otros.”


“Para esta presentación en particular se incorporan composiciones del vasco Juan de Antxieta (siglo XV), habiendo estudiado con genuino interés las obras escogidas de entre las 30 que se conservan de este autor.  Hemos intercalado excepcionalmente en el programa, dedicado a la música profana, una partitura sacra en latín del compositor guipuzcoano, por considerarla especialmente adecuada para la interpretación por parte de un grupo vocal mixto.”


“Rosana Risé, soprano, Ariadna Ratti, flauta dulce, Diego Zocco, laúd y José María Gutiérrez, txistu, aportarán su talento en esta ocasión para enriquecer con su arte la propuesta musical.”


 “Esperamos de corazón vuestra cálida presencia.  Intentaremos brindar un momento muy placentero, para intérpretes y público, haciendo honor a nuestro nombre.”


                                           
                                         I Beati Cantaioli
(Los Felices Cantarines)


Eusko Kultur Etxea preparó, para la ocasión, la impresión de un hermoso cuadernillo con el programa y el análisis de las obras musicales y sus autores preparado por Javier Sotelo.


El Programa interpretado fue el siguiente:


1-  Matona mia cara;  2- El grillo;  serenata la primera  y una frottola (género musical antecesor del madrigal) la segunda, obras respectivamente de los autores y creadores Orlando di Lasso (1532- 1594) originario de los Países Bajos, - uno de los mayores creadores de la época dueño de una enorme ductilidad para componer en distintos estilos, que llevó por toda Europa más de 2000 obras-  y de Joaquín Des Prés (1440-1521), también flamenco.


3-  Tragedia trobada a la dolorosa muerte del Príncipe Juan,  4- A tal pérdida tan triste y  5- ¡Ay triste que vengo!

El compositor y escritor de estos versos fue Juan del Enzina (1468/9?- 1529/34?) quién como buen representante del Renacimiento refiere en sus canciones a la tristeza, al amor y a la muerte. Fue enorme su aporte a la música y las letras en la época de los Reyes Católicos poeta, compositor y autor teatral . Iniciador y patriarca tanto de la escuela polifónica castellana como del teatro español, sus églogas teatrales, sus glosas y villancicos son de una riqueza literaria poco frecuente, sobre todo teniendo en cuenta que su autor, además, era un músico consumado y sus partituras, a pesar de los 500 años transcurridos, conservan aún hoy su vital frescura.


6- Con amores la mi madre; 7- Donsella, madre de Dios;  y 8- O bone Jesu, de Joannes de Anchieta

Juan de Antxieta (AzpeitiaGuipúzcoaca. 1462 – 30 de julio de 1523), perteneciente a una importante familia del Señorío de Guipúzcoa y sacerdote, en 1489 fue nombrado capellán y cantor de la capilla de Isabel la Católica; en 1495 la reina lo nombró maestro de la capilla musical y maestro de música de su segundo hijo, el infante Juan de Aragón y Castillaal que se refiere la tragedia trovada que escuchamos con anterioridad.  Se sabe que el príncipe Juan mostraba dotes musicales y cantaba muy bien.

Después de la muerte del infante en 1497, volvió al servicio de la reina con la obligación de trasladarse con la corte. 

Tras la muerte de Isabel en 1504, pasó Juan de Antxieta al servicio de la nueva reina de Castilla, Juana la Loca, fue también maestro de música de sus hijos, entre ellos de quien sería Carlos I de España.  

En 1512, fue nombrado capellán y cantor de la Capilla Real de Fernando el Católico, cargo que mantendría hasta la muerte del rey en 1516.   

En 1518 fue nombrado Superior de la Abadía de Arbas, en la diócesis de León.  

El 15 de agosto de 1519, a la edad de 57 años, Carlos I lo separó de la Capilla Real por considerarlo muy mayor y desde entonces se retiró a Azpeitia, donde sería párroco. 

El 30 de julio de 1523 murió el compositor en el Palacio Antxieta.  

Joannes de Anchieta fue redescubierto para la historia de la música en la segunda mitad del siglo XIX, cuando el hallazgo del famoso Cancionero de Palacio en el Palacio Real de Madrid, manuscrito del siglo XVI

Este consta de 458 piezas de diversos autores entre los que se cuentan Juan del Enzina (nada menos que con 63 piezas), Diego de Fermoselle y Josquin Des Prés.  

El musicólogo Francisco Asenjo Barbieri transcribió el volumen en notación moderna, modificando el orden original de las canciones y reuniendo por sistemas las voces, que en el manuscrito se presentaban por separado. 

Lo publicó en 1890 con el nombre de Cancionero Musical de los Siglos XV y XVI, proporcionando en la introducción del libro muy valiosa información sobre algunos de los compositores cuyas obras se dan allí a conocer, entre ellos Antxieta, que figura con cuatro canciones con versos en castellano. 

Asenjo Barbieri consideraba una omisión imperdonable que durante siglos el nombre del músico guipuzcoano hubiera permanecido ignorado, dada la calidad artística de su obra y, en un intento de darlo a conocer a la posteridad, se extiende en la narración de los detalles de su vida que, tomados de dicha fuente, aquí se transcriben parcialmente.
Como sucede con los autores más representativos de su época, a excepción de Juan del Enzina, Antxieta compuso música religiosa y profana. 

En cuanto a la música sacra, está escrita en latín, de acuerdo al culto religioso de la época.  

Las austeras melodías y la alternancia entre polifonía y gregoriano de las obras del género tuvieron gran influencia en la música española, incluso durante el Barroco

Dichas características pueden apreciarse en la obra interpretada en este concierto.  Respecto a la música profana que se conoce, ha sido especialmente compuesta para los festejos a los que era destinada en el ámbito de la corte española, por lo cual resulta comprensible que para ella sólo se emplearan textos en castellano. 

Podemos suponer que, siendo Juan de Antxieta un sacerdote, se haya dedicado a escribir mayoritariamente obras sacras en latín, a excepción de las composiciones destinadas a la corte española, prescindiendo por este motivo de textos en euskera, al menos durante su actividad en la corte española, aunque es difícil hacer aseveraciones en tal sentido, teniendo en cuenta la escasez de partituras conocidas del maestro guipuzcoano. 

Por otra parte, al realizarse el inventario de sus bienes, tras su muerte, se consignó la existencia de tres libros de música vocal, hoy perdidos, que bien podrían haber contenido composiciones propias con versos en euskera.

Incluso, existen modernas transcripciones de la partitura de Con amores, la mi madre escritas en compás de zortzikoaunque no en la versión publicada por Asenjo Barbieri, transcripta en compás de 6/2. 

Pero hay que tener en cuenta que en el cancionero del siglo XVI (de donde extrajo las partituras el musicólogo, como dijimos, para su revisión y publicación decimonónica) no existe marcación de compases, tal como era habitual en la época, por lo cual en ocasiones el criterio de acentuación puede variar ostensiblemente al momento de efectuar la transcripción en notación moderna. 

Se añade otra dificultad para realizar ese trabajo: como ya lo expresáramos, en el viejo manuscrito del cancionero cada una de las voces está escrita por separado, en particellas, por lo cual puede resultar una tarea muy compleja organizar en sistemas esas partes, es decir ordenar las voces una debajo de la otra, para poder tener una visión integral de la obra. 

Una de las cuestiones apasionantes de la música antigua es que siempre existe algún grado de incertidumbre en cuanto a la interpretación, que habitualmente se resuelve según el criterio del músico, de acuerdo a su experiencia, sus conocimientos y el estudio de la obra y su contexto. 

Así podemos encontrar ejecuciones bien diversas de una misma pieza, puesto que la esquemática partitura da lugar a diversas posibilidades, en un procedimiento que muy bien podríamos asociar al empleado en el jazz o cualquier otro género popular.    

Sólo han sobrevivido 16 piezas en los manuscritos hallados en distintas bibliotecas en los que figura el nombre de Antxieta a la cabeza, pero se le han atribuido varias obras sacras anónimas lo que haría un total de unas 30 obras conservadas del músico de Azpeitia. 

Para la ocasión hemos escogido dos obras en castellano encontradas, como dijimos, en el Cancionero de Palacio

- una canción profana, Con amores la mi madre  (cuyo texto ha sido empleado también para una melodía con piano por Fernando Obradors, compositor barcelonés del siglo XX) 

- y una canción de poesía religiosa, Donsella madre de Dios, ambas ofrecidas en esta oportunidad en versión para soprano solista y laúd.  

- Sigue una obra polifónica sacra en latín, atribuida a Antxieta: O bone Jesu

Se puede en ella apreciar el estilo austero y una sonoridad característica de la música del siglo XV.  

Las líneas vocales son sencillas y con abundante empleo de los grados conjuntos. 

Su diáfana belleza, transparente y luminosa, propicia un clima de profunda espiritualidad. 

Gracias a nuestra amiga Marisa Lourenzo, verdadera conocedora en temas bíblicos, pudimos saber el origen de los versos, en los que se mezclan palabras del antiguo testamento con la invocación a Jesús, el Mesías. 

El primer párrafo está tomado del Salmo 13:4: "Ilumina mis ojos; no sea que me duerma en la muerte, no sea que diga mi enemigo: «He prevalecido contra él»”.   

El segundo pertenece al Salmo 31:5: "En tus manos encomendaré mi espíritu; redímeme, Señor, el Dios de la verdad". 

La última parte es tomada del Salmo 39: 4 "Dije en mi lengua: manifiéstame, Señor, mi fin; y el número de mis días ¿cuál es? para saber qué me falta”.   

El mismo versículo en la versión Reina Valera dice: "Y así proferí con mi lengua: Hazme saber, Jehová, mi fin, y cuánta sea la medida de mis días; Sepa yo cuán frágil soy"



9- La, la, la, je ne l’ose dire; 10- Ce Moys de May; 11- Je sens sur mon ame plouvoir

Sus autores, Pierre Certon (c.1510/1520- 1572), Clement Janequin (1485-1558) y Guillaume Costeley (1530/1- 1606), todos ellos músicos y compositores de las escuelas de Paris. 

Estas canciones nos devuelven a un clima popular y ciertamente alegre.

12- Now is the Month of Maying; 13- Fine knacks for ladies ; 14- Now o now; 15- Go christall teares ; 16- Come heavy sleepe, 

de los compositores británicos Thomas Morley (1557/8-1602), la primera del grupoJohn Dowland (del primer libro de Canciones o Aires 1597) las restantes, de estilo declamatorio de los madrigales, que incorpora cierto dramatismo con el laud y habla del sufrimiento del amor distante.






17- La pastorella; 18- Due villotte del fiore; 19- Capriciata a 3 voci;  20- Contrapunto bestiale alla mente.

De las neblinosas islas británicas pasamos a un paisaje soleado, mediterráneo, en donde hallamos a una pastora, La pastorella, llevando a sus cabritas a pacer y divisamos a su enamorado, fascinado con sus encantos, con el brillo de sus ojos, que en la medianoche hacen surgir el día.  

Aunque desconocemos al autor de la música, sabemos que los versos pertenecen a Angelo Poliziano (1454-1494). La poesía es intencionadamente sencilla, imitación del vocabulario simple de un joven campesino. 

También las Due Villotte del Fiore reflejan el ambiente bucólico de la época (más sano, sin duda, que el de las cortes). 

Su autor es Filippo Azzaiolo conocido en nuestros días como compositor de villottas.  

El joven se lamenta de estar distante de su doncella y sólo se conforta pensando en el pronto regreso y en la orgullosa felicidad que le da la belleza de su amada. 

Las características de estas obras, el canto prevalece sobre la estructura armónica y contrapuntística, redunda en la influencia benéfica que ejercieron en los compositores de épocas siguientes.

Como en el caso de Adriano Banchieriautor precisamente del desopilante Contrapunto Bestiale alla Mente

sobre una muy eclesiástica melodía, un perro, un gato, un cucú y una lechuza improvisan sus partes.  

El contrapunto era un procedimiento que permitía demostrar la destreza de los cantores de las capillas, especialmente las de Roma.

La formación de los cantantes era muy completa e incluía el arte de la improvisación en el que podían exhibir sus habilidades.

                 I Beati Cantaioli se despide con dos Bises:





1.    NORTXU

Se trata de Nortxu, un zortziko popularizado por el legendario conjunto vocal vasco Los Xey, formación masculina nacida en la posguerra, que grabó la versión que, adaptada por el autor de estas líneas para coro mixto, cantan esta noche I Beati Cantaioli. 


En 1993 el coro Biotz Alai visitó la Argentina con motivo de la Semana Vasca realizada en Mar del Plata y en dicha oportunidad y por gentileza de su director tuvimos acceso a la partitura de esta bella canción, cuya escucha nos había sorprendido muy gratamente.  

Tras  muchos años de tenerla en carpeta la exhumamos con mucha alegría, esperando ser dignos y respetuosos intérpretes de una hermosa pieza del acervo musical vasco.



2. Respecto al segundo bis, creemos que merecen ser contados algunos detalles de la alegre Hoy Comamos y Bebamos, de Juan de la Enzina.  

  En ella se exhorta a honrar a Sant Antruejo, que parece un diminutivo de San Antón o Antonio Abad (251-356) ermitaño egipcio, cuyo onomástico se celebra el 17 de enero.
      
    Fue un asceta que dormía en una gruta sepulcral, en contraste con todo lo que celebra el carnaval, del que la canción habla.  La honra a un santo tan popular pone de manifiesto cómo lo sacro y lo profano se entrecruzaban en la época.

Acompaña esta interpretación el txistu y tamboril de José Gutierrez.





I Beati Cantaioli  y parte del público



Asistentes durante el concierto

Una contagiosa alegría llenaba el ambiente al finalizar las interpretaciones. 


Los asistentes departieron a continuación el encuentro de amigos disfrutando de un ligero refrigerio con sabrosos pintxos y bebidas


Familia de artistas: 
Javier Sotelo quien convoca a I Beati Cantaioli.
Su esposa Rosana Rise, soprano invitada 
que nos deleitó con su voz y sus hijos





Emilia Grecco de Arraga con Matilde Etcheverry de Lusardi y Maria Matilde Lusardi


Verónica Iriarte socia de Eusko Kultur Etxea y alumna de euskera



Grupos de concurrentes al concierto





Dr.  Mario Arraga miembro de la Directiva de Eusko Kultur Etxea


 Emilia Grecco de Arraga, Juan Carlos Ibarrola y Norma Ríos de la Comisión de Cultura de Iparraldeko Euskal Etxea.  Elina Belcaguy, Veronica Iriarte y Oreste Iglesias, alumnos de euskera en Eusketxe y socios


Se agrega al grupo Maria Elena Etcheverry de Irujo Ollo, presidente de Eusko Kultur Etxea


 Integrantes de I Beati Cantaioli


Maria Echevarne, directiva de Eusketxe asistiendo el evento


Rosa Misciagna, directiva de Eusketxe, 
asistiendo como siempre al evento y concurrentes


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